martes, 21 de agosto de 2007

De Separaciones y Amores Truncados




Vuelvo a mirar en tus ojos
buscando una señal de mi rostro,
y sólo encuentro ausencias,
vislumbro distancias,
tiempos sin nacer, abortados sin piedad
en sus comienzos.
Busco en tu hombro
la marca cóncava de mi mejilla,
pero solo encuentro el rastro
de una caricia que se fugó,
negándose a ser testigo del olvido..

Y estás triste.
Y estoy triste.
Y se que me extrañas,
porque te extraño

Ya no reímos de amores contrariados,
aquellos que negábamos existieran,
elevando ciegos el bastión
de los amores nuestros,
a pesar de los cadáveres a la vera del camino
infectando ríos y praderas,
víctimas de las batallas de la convivencia,
el engaño, los celos, el olvido,
o simplemente el hartazgo.
Éramos expertos no videntes
que negábamos esas muertes,
ocultando así nuestros propios miedos.

Éramos sin saberlo,
sólo débiles comediantes,
constructores de quimeras,
imitadores de lo excelso.
Oropeles que erosionaba el viento.

Somos ahora.....
actores de nuestra propia
historia de Capuletos y Montescos
de Otelos y Desdémonas
Maduros personajes.
Dolientes personajes.
Deambulando como sombras
entre las páginas de un libro
con un final anunciado,
bajo el título de separaciones
y amores truncados,
de un mal escritor llamado
Destino.

María Magdalena Gabetta
Pintura: "Ojos Que No Ven" de la Pintora Argentina (cordobesa residente en Paraguay) Andrea Piccardo

miércoles, 15 de agosto de 2007

Devorador Globalizado


Convertiste la madera
que robaste de sibilantes cipreses,
en una mesa en la que día a día,
comida tras comida,
saciaste tu avidez de poder,
alimentándote de tu pueblo,
promovido por corruptos congéneres,
en pos de la globalización,
usando como arma la privatización.

Dura mesa para servir los exprimidos manjares
que tu esencia carroñera antojó devorar,
cebándote en el dolor del pueblo
y su necesidad.

Vendiste, ultrajaste, violaste
todo lo que te entregaron,
y doblaste la balanza de la justicia
a tu favor,
llenando sus oxidados platillos
con un buen pago.

Apeteciste sólo el sabor del hombre común,
del indefenso proletario,
del que cada noche y cada mañana
llora por sus sueños pisoteados,

Arriaste la bandera nacional.
para izar la bandera multinacional.

Devoraste sin piedad hasta la médula
hombres y mujeres,
niños, jóvenes, ancianos,
zombis de tu global corrupción,
convirtiéndolos en títeres desamparados,
oscilando entre el hambre, la pobreza,
la injusticia y el trabajo ausente o mal pago.

Oscuro leñador, amigo de las sombras
Carpintero de ataúdes.
Sepulturero de ideales.
Sibarita de sudores y sueños ajenos,
Construiste la mesa,
serviste el festín y devoraste tu pueblo
para saciar tu endemoniado hambre.


María Magdalena Gabetta
Pintura: "Te Secaron, Te Destruyeron" de la Pintora Riotercerense, Raquel Piedrabuena

viernes, 10 de agosto de 2007

Agradecimiento a mis Amigos




Sé que este escrito carece de calidad literaria, pero es culpable la emoción que siento al escribir este agradecimiento. Espero sepan comprenderlo.
Hace un par de años que publico mis escritos en la página "Los Cuentos.net", he conocido y trabado amistad con varios escritores, todas excelentísimas personas, a quienes admiro profundamente, porque su vocación es sincera y su deseo de superación es diaria.
Hace unos días en mi ciudad, Río Tercero, hubo un accidente en la fábrica en la que trabajo, aunque era de noche, las 23.30 hs., mi casa es muy cerca, a unas cuatro cuadras del Establecimiento y a unas diez del lugar exacto dónde se produjo la explosión y posterior pérdida de gas en una de sus Plantas Químicas. Pasamos momentos de mucha angustia hasta saber que el gas no era venenoso y que realmente habían controlado la situación.
Una gran cantidad de personas se evacuó en forma desesperada y descontrolada, desoyendo los consejos de mantenerse "bajo cubierta". Escapaban de la ciudad temerosos de volver a vivir lo que vivimos en el año 1995.
Mi madre y yo nos mantuvimos en mi hogar, no porque lo haya razonado como que era más seguro, simplemente hay momentos en que es difícil razonar, sobre todo cuando ya se han vivido terribles experiencias, sino porque no tenía forma de escapar con una mujer de 85 años y sin un vehículo.
Por suerte todo pasó y al día siguiente se lo comenté a mi amigo Josef, un escritor español que conocí en los cuentos.net y con quien trabé amistad por compartir la misma afición por las letras, como tantos otros buenos amigos que hice allí. Josef me brindó un escrito maravilloso y muchos amigos dejaron en sus comentarios su expresión de afecto y solidaridad.
Grande fue mi sorpresa cuando los integrantes de un grupo llamado “Centros Vocacionales de Educación Especial” también me obsequiaron un escrito que contenía dos pequeños cuentos de estas adorables personas. Los Centros de Educación Especial, forman a menores con dificultades severas en el aprendizaje por algún grado de discapacidad psíquica que no pueden ser asumidas por centros educativos de enseñanza normalizada. Este Centro tiene como moderadores a dos bellísimas personas, Lola Sanabria y Juan Leante.


A ellos y todos los que comentaron sus escritos, a los que dejaron su afectuoso saludo en mi rincón, a los que enviaron mensajes haciendo que sintiera la calidez de la amistad y compañerismo que se puede lograr en sitios como Los Cuentos.net , les agradezco desde lo más profundo de mi corazón.

A Josef, Lola, Juan y a los amigos del Centro Ocupacional, va mi agradecimiento publicando aquí sus obsequios. Magda

Gmmagdalena.


Los cuentos.net, página extraña sin duda. Cuando la encontré pensé que se trataba de una más, una de tantas. Me pareció algo absurda al verla azul monocroma y... ¿silenciosa? Y, sin embargo, estaba viva, muy viva, descubrí. En sus apartados hallé el calor que no encontraba en las demás, el empuje para iniciarme en la práctica de la escritura con el placer necesario para proseguir avanzando de forma incesante. Si bien, no encontré el apoyo exterior que deseaba; es decir, profesional - está claro, las editoriales no suelen visitarnos - enseguida trabé amistad con otros escritores distintos en su faceta y empeño a mí mismo, pero geniales y sobre todo empapados de un espíritu abierto al diálogo y la reflexión. En definitiva hallé ¡auténticos escritores! No esos ñoños engreídos, afamados por premios envueltos en papel cuché que pululan ahí fuera.Con varios de ellos trabé y mantengo una amistad sincera y espero que algún día pueda llegar a conocerlos. Y no nos hará falta triunfar para hacerlo. Ya que siempre seremos escritores indiscutibles, aunque discutidos por quienes creen, de forma errónea, que un escritor necesita triunfar para serlo. Cierto día, entre todos ellos, encontré a alguien más; era también escritora de la página. Su nik: Gmmagdalena. Su nombre: Magda. Desde el momento en que comencé a leer sus textos una cosa me llamó la atención: Creaba con -en apariencia- facilidad asombrosa. A continuación otra más: Era maestra del suspense y el desconcierto. Cuando pensabas que te iba a salir con una cosa te metía por otros vericuetos. Y algo más sublime quizá. Era capaz de arrancarte lágrimas con un par de frases bien dichas o expresadas justamente, o defendiendo la justicia de la vida y del amor y del derecho a ejercer tu necesaria cuota de fantasía. Pero lo que más me maravilló de todo fue conocer quién y cómo era la persona que obraba tales maravillas.La primera vez que me conecté con ella por msn me sorprendió su espontaneidad. De inmediato conecto la cámara y ahí la tuve, delante, sin tapujos, tal como era. Cuando otros personajes de la página no se dejan ver ni en pintura (respeto las decisiones de cada cual) ella estaba sonriéndome como si fuera una niña muy adulta; sumamente adulta, porque no era ninguna niña. Sino una mujer despierta, vivaz, con un fino e inteligente sentido del humor. Me llevé la sorpresa de mi vida cuando me dijo su horario de trabajo. ¡Doce horas diarias! De seis de la madrugada a siete u ocho de la tarde, para librar un único día de descanso. “Y... ¿Cuándo escribes le pregunté?” Dubitativo. “Siempre que el tiempo me lo permite,” me contestó con una abierta sonrisa.Lo cual quería decir, pensé, que estaba escribiendo siempre. Entre resquicio y resquicio del trabajo insertaba un poema de amor o desamor. Y luego, en las noches, si los párpados no se le cerraban de puro cansancio tras doce horas de tortura agónica, robaba tiempo al tiempo inexistente para escribir un nuevo relato de muerte o pasión desenfrenada.En resumen; descubrí que la que se convirtió en mi gran amiga Magda era y es una grandísima y apasionada escritora, enamorada sin duda, como muchos de nosotros, de la tierna locura que supone redescubrir cada mañana, tarde, o amanecer, el secreto y maravilloso reverso de nuestras mentes.Magda trabaja en una fábrica de productos químicos. Ayer mismo día 6 de agosto - por otra parte el día de la terrible explosión de Hiroshima - en la parte química de la fábrica en la cual está, que es altamente venenosa, hubo una explosión. La ciudad donde reside se evacuó en casi toda su población y ella y su madre, sin disponer de vehículo debieron de refugiarse en un sótano permaneciendo allí toda la noche. Casi dos horas después el suceso estuvo controlado, pero ya no descansaron... Hoy está trabajando doce horas sin haber podido dormir ni una sola hora.José Fernández del Vallado. Josef, compañero y amigo de Gmmagdalena, María Magdalena Gabetta en la página de los cuentos.net, le dedica con admiración este humilde relato de vivencias y amistad.Agosto /7/ 2007.

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La Página de los Cuentos - www.loscuentos.net - centros_ocup_educac_especial -




PARA NUESTRA INCONDICIONAL MAGDA.Estos dos textos son antiguos y quizás los leyeras en su momento, pero he considerado que son dos joyas apropiadas para dedicartelas."Absurdo" sería qué, "Un demonio delicuente" te hiciera desaparecer de nuestro lado. (Con explosión o sin ella)Besos de quienes recibieron tu cariño sincero.



EL ABSURDO



A mí me gustaría que se respetara a los absurdos. Son esas personas que te encuentras por la calle hablando solos y que no sabemos lo que dicen. Los absurdos son así, se entenderán entre ellos pero nosotros no los entendemos.Laura Moyano (C.O. Magerit)



EL ANILLO



Antes de Semana Santa fui a el Escorial pero no pude entrar en el Monasterio porque estaba cerrado y mi hermana me tiró una foto para tenerla de recuerdo. Me compré un anillo en el pueblo y lo he perdido en mi habitación. Llevo una semana buscándolo pero no aparece. He debido ponerme a mal con los santos del cielo porque no me lo encuentran. Pienso que tal vez se lo ha llevado un demonio delincuente.Manolo Gómez (C.O. Magerit)
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¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!!!!!!!

María Magdalena Gabetta
Pintura: "Visión Magnificada por Psicosis" de la Pintora Riotercerense, Raquel Piedrabuena

domingo, 5 de agosto de 2007

De Alondras y Piedras


Aletea el alma,
plumaje de piedra que suaviza el viento,
alondras huérfanas me sueñan nido
y se arremolinan en mi interior,
hasta que un batir de alas contra
los cristales de mis fantasías,
repica en mil ecos y las espanta,
entonces se remontan agitadas,
abandonándome.

Figuras de sal y arena
se erigen con sus ojos de cíclopes
que horadan sombras.
Fantasmas que transitan el desierto.
Contra la roca, yo me afirmo, penetro en ella,
mientras la alondra se aleja temerosa.
Cara al sol, corazón de fuego,
garras de viento.

Mi figura se mantiene adherida a la roca,
dolorosa partícula de ella
enfrentando sólida y áspera
fingidos espejismos fugaces
que se disuelven en la arena.

Entre alondras y rocas
se deslizan mis muertes.
Entre aleteos de espectros
y malos vientos.

Cuando la alondra que me sueña
me roce con su pico,
me desprenderé de la roca
retornando a la vida,
alejándome del desierto
sin volver la vista atrás.

María Magdalena Gabetta


Pintura: "Desierto", de la pintora Argentina Mónica Iturrioz

miércoles, 1 de agosto de 2007

Noches Esplendorosas





"Porque las ilusiones y la necesidad de amar nunca mueren, porque siempre hay una estrella, un grillo y una esperanza"


Ciertas noches
descuelgo una estrella de mi ventana
para calentar mis manos
y entibiar mi alma.

Otras noches,
desde el jardín,
un grillo viajero me canta
melodías de ausencia
que sacuden mi pecho

Mejores noches,
el grillo y la estrella se aúnan
y el calor y la emoción
me embargan.

Miro a lo lejos,
quizás con esa ilusión
y necesidad de amar,
que nunca abandona.
Un hombre sin rostro se acerca,
apenas una sombra entre las sombras
una más,
pero diferente a todas.

Noches esplendorosas
son aquellas
en que estrella, grillo y hombre
se acercan a mi ventana.
El hombre me muestra su rostro.
la estrella me inunda de fuego,
y el grillo al amor le canta.

María Magdalena Gabetta


Pintura: "Estrellas" de la Pintora Argentina, Laura Medina