sábado, 26 de mayo de 2012



Mi agradecimiento a la Red Escritores Coquimbo

domingo, 20 de mayo de 2012

Aguas de Vida




Envuelta en la bruna incierta
de estos días que suman en sentido inverso,
recogí del viento el suspiro de un ave,
la alegría cantarina del agua,
y el susurro amoroso de los sauces,
recostados enamorados sobre el río,
intentando sumergirse en su corriente,
para viajar alejados de sus raíces,
que los mantienen aferrados a la tierra,
añorando distancias.

Me reflejé en el río,
que me mostró un par de ojos de mirada inquieta,
de párpados pesados por los años,
hartos de restar sueños y sumar ausencias.

Me reconocí mujer madura, mujer urbana,
innegable figura del día más día,
arrugas de alegría marcando los labios,
de tristezas, bordando los ojos.

Y me sentí sauce…
enraizada a mi tierra,
enamorada del río,
añorando distancias.

Me acarició el viento…
envolviéndome con sus giros,
despegándome de la tierra,
y partieron mis letras,
por corrientes de sueños
empapado mi ramaje,
en aguas de vida.


María Magdalena Gabetta

Pintura: "El Sueño de la Ola" de la pintora, poeta y escritora mexicana Liz Hentschel

jueves, 17 de mayo de 2012

Palotes y Círculos



Mi vida crece como las ramas
de este acogedor árbol en el cual
voy grabando con un punzón cada día,
dibujando palotes, corazones, círculos,
nombres, recuerdos de instantes vividos,
cantidad interminable de ellos,
suma de palotes que son días blancos,
o círculos sin salida, sellando días negros.


Los instantes vividos,
cambian de intensidad cromática
a medida que asciendo.
Pero cada día, cada instante, cada nombre
independientemente de su color primario,
despojados de su forma,
son componentes necesarios
de mi terrenal historia.

Mi altura crece cada vez que mi mano se acerca
a la copa de este árbol camarada,
de esta pizarra enraizada que me permite
ir sellando mi existencia sobre su corteza .

Mi tiempo se disipa a medida que asciendo,
mi crecer tiene como límite la punta de sus ramas,
allí reposaré unos instantes y me concebiré ave
adosándome alas para continuar el camino.

Abandonaré mis raíces, al iniciar ese vuelo.
perdurarán en el tronco mis días grabados,
con sus palotes en blanco.
Con sus círculos negros.
Con sus instantes y nombres
convertidos en tiempo,
cuando abandone mi árbol
y sea sólo recuerdo.

María Magdalena Gabetta


Pintura: "El árbol" del pintor colombiano, Fernando Botero
(extraído de la web)