Contágiame tu fiebre,
tus ansias de volar.
Tu incandescente poesía.
Tu trazo fantástico de historias.
Tus veleidades de amante
y tu ternura de bohardillas.
Contágiame de ese virus que te acosa,
desvelándote en la noche,
pintando ojeras a tus madrugadas.
Contágiame tus utopías,
esa particular forma de enamorarte,
contágiame tu piramidal locura.
Te buscaré hoy, mañana y siempre,
Hombre de letras
Para encontrarte tras la cadencia
de un poema,
o el intrincado devenir de un cuento,
voraz me alimentaré de tu ingenio ,
absorberé hasta el tuétano
esa palabra que me alienta,
ese contagio cotidiano.
¡Eh amigo escritor!
¡ven siéntate a mi mesa!
Inféctame tu demencia
de historias de antaño o de futuro,
de quimeras ficticias o verdaderas.
Hablemos de vida y muerte..
Permitámonos un momento,
¡azótame con tu ingenio!
Luego sigue con tu rutina,
yo continuaré con esta rutina
de paredes y laberintos,
dibujando historias en el aire,
atrapando cotidianidades
patinando sobre errores.
Mañana quizás,
intente otra vez sisar de tu locura
introduciéndome usurpadora sobre
la efervescencia de tu divagar
para contagiarme de tu inspiración.
María Magdalena Gabetta
tus ansias de volar.
Tu incandescente poesía.
Tu trazo fantástico de historias.
Tus veleidades de amante
y tu ternura de bohardillas.
Contágiame de ese virus que te acosa,
desvelándote en la noche,
pintando ojeras a tus madrugadas.
Contágiame tus utopías,
esa particular forma de enamorarte,
contágiame tu piramidal locura.
Te buscaré hoy, mañana y siempre,
Hombre de letras
Para encontrarte tras la cadencia
de un poema,
o el intrincado devenir de un cuento,
voraz me alimentaré de tu ingenio ,
absorberé hasta el tuétano
esa palabra que me alienta,
ese contagio cotidiano.
¡Eh amigo escritor!
¡ven siéntate a mi mesa!
Inféctame tu demencia
de historias de antaño o de futuro,
de quimeras ficticias o verdaderas.
Hablemos de vida y muerte..
Permitámonos un momento,
¡azótame con tu ingenio!
Luego sigue con tu rutina,
yo continuaré con esta rutina
de paredes y laberintos,
dibujando historias en el aire,
atrapando cotidianidades
patinando sobre errores.
Mañana quizás,
intente otra vez sisar de tu locura
introduciéndome usurpadora sobre
la efervescencia de tu divagar
para contagiarme de tu inspiración.
María Magdalena Gabetta
Pintura: "Bodegón Panes" del Pintor Español, Juan Antonio Torrijo La Torre
He tenido la enorme alegría que esta Poesía inspirara a dos Grandes Poetas quienes me las han obsequiado y me complazco en traerlas aquí para que ustedes las disfruten:
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La tentación fue más grande que yo. Plagié "Contágiame" por que me pareció hermosa. ¿Cómo no haberlo ni siquiera pensado?. Escribí esta prosa con el más profundo respeto y admiración por Magdalena (gmmagdalena) autora de "Contágiame". Se la dedico de todo corazón.
¡Eh, amiga poeta, Contágiame!
¡Eh amiga poeta! ¡Ven, siéntate a mi mesa! ¡Azótame con tus palabras!
Inféctame tu demencia con poemas de vida, de amor o desventuras.
Contágiame tus veleidades, tus ansias de volar, tu incandescencia,
el fantástico trazo de tus versos, tu fiebre… de amante tu ternura.
Contágiame de ese virus que te acosa desvelándote en la noche.
Ese, que te pinta ojeras y da brillo a tus ojos si llega Madrugada.
Contágiame tus utopías, tu particular forma de enamorarte,
tu piramidal talento, que día a día me alimentan con su savia.
Contágiame amiga mía; Te buscaré hoy, mañana, siempre;
seguro de encontrarte en un intrínseco viaje por tus sueños.
Entonces sí, absorberé hasta el tuétano esa rima que me alienta.
Dibujaré castillos en el aire y patinaré en semánticos errores.
(Mañana o quizás siempre, intentaré sisar de tu cántaro locuras.)
Alejandro Casals
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DEDICACIONES - IV -
a Gmmagdalena
Constante vigilante
guardia real
fuerte mujer envuelta en madurez
increíble creadora de universos
De tus manos brotan sensaciones
como creaciones de la mano de Dios
a su imagen y semejanza
refleja el inmenso poder
Historias
cuentos y poesías
cantos
reflexiones y comidas
todo entra por mi mente
como un delicioso bocado
mi cabeza tiene su propia boca
que satisface el hambre de mi corazón
y… ¿dónde está la mesa?
¿dónde está el alimento servido?
¿de qué comerá mi hambre de letras?
¿y dónde beberé el vino que sacie mi sed?
Camino al castillo
difícil acceso
pero una vez adentro
se contempla a la dama
Ostentosas recámaras
llenas de tesoros
brillan como el sol
y enriquecen a quien los toque
Bajas por inmensas escaleras
llegando al lugar
unido por amadas personas
allí aguarda la mesa...
Suculentos platos
carne y ensaladas
salsas y manjares
que la amable dama
ofrece a sus invitados
invitados hambrientos
invitados comilones
se devoran todo
Pero mira y observa
esas bocas grasientas
sonidos de comida moviéndose en la boca
y no se exaspera
Sigue escribiendo
para el deleite de los comensales
sigue preparando exóticas recetas
y sigue sirviendo
Su deleite está
en ver la felicidad
a los que ha invitado
no se irán hambrientos
Dama excéntrica...
ante enemigos que acechen su castillo
ella está atenta
y contempla
el horizonte se cerrará
en crepúsculo y madrugada
y el castillo desaparecerá
como magia encantada
Conquista el paraíso
y descubre nuevos mundo
transfiérelos a tus creaciones
y goza
Mas allá del sol
se encuentra un lugar
sabido sólo por canciones
dichos de antaño
En tu corazón albergas
esa esencia de justicia
ese extracto de buenas nuevas
y esa alma con amor
No la pierdas jamás...
nunca
pues para ellos
en el futuro hay un lugar-
lowenghard
Es maravilloso poder reunir aquí a tres amigos, un pintor y dos poetas, entonces puedo decir "Gracias a la vida que me ha dado tanto...." Magda
5 comentarios:
Yo también quiero contagiarme del bienhacer de tu poesía.
Lograste contagiarme de tu espíritu novelesco con tu contágiame. Aunque la verdad, no sé si soy escritor o fatuo aspirante a serlo... Saluos amiga!
Tanto artista unido me pone la emoción a flor de piel, la comunicación entre poetas y la inspiración de la que siempre salimos ganando los que os leemos. Besos flor de loto, tu poema bellísimo.
Contágiame de versos, y de aquel fuego en el viento que se disipa al andar.
Contágiame de amores inombrables y ajenos que me inspiren a llorar otras penas más amenas que no me interrumpan el soñar.
Contágiame de relatos maravillosos que nunca se han hecho o harán realidad;
pero más que nada contágiame del deseo de contagiarme entre los suspiros, las palabras y aquella copa de vino que nos alumbra el pensar.
Besos.
Sheila. (NemesisAmante)
Que lindo vos, hablemos pues de vida y muerte, categorías imprecindibles del navegante de la pluma y el color.
Aurelio.
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