Miro el horizonte y lo veo llegar
con su andar laso,
escoltado por pesadas gaviotas,
fieles compañeras de sus días,
batiéndose como dúctiles mariposas
a su alrededor.
Solitario hombre, veterano de mar,
Piel tatuada en profundos surcos,
cincelados por el sol,
disecada por la brisa cuajada de sal,
mirada profunda, espíritu sin mancha.
El hombre que vive a un lado del faro
tiene en sus ojos el color del tiempo,
el verde azul de las mañanas de mar calmo,
o el oscuro gris de las noches tormentosas,
en que las aguas trepan ciclópeas,
desbordando el acantilado..
Camina lento, como lentos son sus días,
espalda encorvada, manos sufridas,
corazón de caracol.
Natural detector de ilusiones arrasadas
en naufragios de dolor,
que oscurecen con sus restos
las impolutas playas de su mar
y de mares ajenos
Hombre vecino al Faro,
contiguo a él, íntimamente ligado
a ese codiciado socorro
que ilumina el paso extraviado,
la ruta perdida en la oscuridad,
marcando el seguro sendero.
Hombre de sol y sal
tus pasos dejaron su huella
en mis días de arena.
María Magdalena Gabetta
con su andar laso,
escoltado por pesadas gaviotas,
fieles compañeras de sus días,
batiéndose como dúctiles mariposas
a su alrededor.
Solitario hombre, veterano de mar,
Piel tatuada en profundos surcos,
cincelados por el sol,
disecada por la brisa cuajada de sal,
mirada profunda, espíritu sin mancha.
El hombre que vive a un lado del faro
tiene en sus ojos el color del tiempo,
el verde azul de las mañanas de mar calmo,
o el oscuro gris de las noches tormentosas,
en que las aguas trepan ciclópeas,
desbordando el acantilado..
Camina lento, como lentos son sus días,
espalda encorvada, manos sufridas,
corazón de caracol.
Natural detector de ilusiones arrasadas
en naufragios de dolor,
que oscurecen con sus restos
las impolutas playas de su mar
y de mares ajenos
Hombre vecino al Faro,
contiguo a él, íntimamente ligado
a ese codiciado socorro
que ilumina el paso extraviado,
la ruta perdida en la oscuridad,
marcando el seguro sendero.
Hombre de sol y sal
tus pasos dejaron su huella
en mis días de arena.
María Magdalena Gabetta
Pintura: "El Faro de Santa Marta (Cascais)" de la Pintora Española, Josefa Bernaldez
4 comentarios:
Precioso poéma Magda, la descripción que haces de ese viejo marino y su entorno maravillosa. Es un honor que hayas elegido mi cuadro para ilustrar esta bella poésia.
Besos.
Fefi
Hermoso poema, con cuyo sentimiento me he sentido identificado.
Un beso querida amiga.
¡Bellísimo poema!, de tan bello cuadro la maestría de tus letras.
Besos
hey magda puedo tomar como base tu cuento "el título" para hacer un cortometraje? andres1k8@hotmail.com
ese es mi msn contestame ahi un beso
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