Miro embelesada
la tinta negra que dibujan las letras,
las letras que forman las palabras,
las palabras que construyen el verso,
los versos que nacen en poema
irracionalmente cautiva, me siento inmersa,
fatalmente superada
por el mágico ingenio del poeta.
Indiscreta, ingreso por el sendero
que sus letras me perfilaron
hasta lograr vislumbrar su centro vital,
seduciéndome con su inspiración.
Esa luz que desprende su razón
me baña en cálidas secuencias
convirtiéndome en partícipe de su ensoñación,
aunque solo soy una mera espectadora
que de sus palabras se alimenta
Maná del cielo,
su lluvia inspirada mi alma limpia,
mientras mi ávida mente se alimenta,
golosa insaciable,
de sus idealizadas historias.
Entonces río o lloro,
me estremezco, me apasiono,
me elevo y me hundo con sus sentimientos,
deslumbrada por su luz interior,
enceguecida, obnubilada,
porque no hay algo más bello
que calcinar mis ojos
en el fuego inmortal de sus letras.
María Magdalena Gabetta
Pintura:"Floralia" del pintor mexicano Alfredo Zumaya (extraída de la red y a la espera de la aprobación del pintor)
1 comentario:
Tus letras se elevan y sumergen en un sin fin de emociones... //muy lindo!
Saludos...
Publicar un comentario