martes, 25 de marzo de 2008

Enfado




Me envuelve el enfado como un manto rojo
dejando a un lado mis horas de llantos
mis días dolorosos de fémina herida,
imagen punzante que me persigue y castiga

Me erijo en sobreviviente
de la oscuridad más oscura,
superando obstáculos de horizontes
cruzados por ríos de olvidos indeseados.
Le grito mi enojo
a esta realidad de tejer soledades
con hilos de ausencia,
y esperanzas perdidas.

Enfrento sin miedos
este desengaño que ya no duele
porque es carne de mi carne,
desgarrada y escarnecida.

A este sinsabor con sabor a fracaso
que toma el tiempo a mi estupidez
y el pulso a mis angustias,
le grito mi ira.

María Magdalena Gabetta
Pintura: "Manto Rojo" de la Pintora Argentina, Mónica Iturrioz

domingo, 23 de marzo de 2008

24 de marzo - Día de la Memoria





















No me vengaré con armas,
expondré al mundo la vergüenza
instaurando un día para no olvidarla,
diciendo uno por uno los nombres
de los que con su sangre regaron el suelo
porque sus ideales
no estaban en concubinato con la autoridad.

También diré los nombres,
Los de los otros.
Los que asesinaron.
Los que reprimieron.
Los que nos usaron.
Los que nos sometieron
Los que ocultaron.
Los que aprobaron.
Los que se pusieron de espalda,
y los que callaron
Los que en el infierno
sus pecados eternamente purgarán.

Marcaré un día,
para que los que vienen,
no olviden a los que se fueron,
apresurando su ida.
Juventudes tronchadas.
Familias destruidas.
Los que sucumbieron por el poder
el orgullo y los crímenes
de lesa humanidad.
Niños, jóvenes, madres,
Padres, hermanos
Desaparecidos, torturados
Asesinados sin piedad

Marcaré un día
para que la vergüenza no se pierda,
y lo que las madres lloraron,
las abuelas sufrieron,
las familias sangraron,
se sepa,
para que no ocurra nunca más.

María Magdalena Gabetta



Pintura: "María, su madre llora" de la Pintora Argentina, Marta Cella


domingo, 16 de marzo de 2008

Siempre la misma



Me preguntas...
cómo me veo en esta etapa de mi vida
en que las canas ya son una constante,
en que las risas marcan mis mejillas
y las lágrimas han dejado un rastro violáceo
en mis ojeras.

Me preguntas....
cómo me veo hoy en que la emoción
ya es parte soldada a mi esencia,
en que ya nada me deja indiferente
porque del árbol de la vida
coseché casi todos sus frutos,
y muchos fueron dulces
pero también....
hubo frutos amargos.

Me preguntas
cómo me veo en el espejo...
Y te digo...
que lejos quedó aquella
que prendía estrellas de su pelo,
o que tenía los pies ligeros para
correr a los brazos de un amante,
o más ligeros aún,
para enarbolar una bandera en un mástil
mientras entonaba
cánticos de libertad, fe y esperanza.

Sin embargo...
también digo....
que me miro por dentro y allí sí me encuentro,
mujer en cada una de mis etapas,
rebelde, sanguínea, apasionada.

Me veo igual...
niña, adolescente, joven mujer,
mujer madura y me veré talvez, mujer anciana.
seré entonces al fin siempre la misma,
enfrentando mis días
con la misma pasión, las mismas ganas,
y mientras tenga un hálito de vida,
convencida gritaré mi libertad,
con la pluma, el verso y la palabra.

María Magdalena Gabetta
Pintura: "Sin Nombrarte", de la pintora Argentina, Laura Medina

Pasión por las Letras



Construiré sólidos puentes
para cruzar el turbulento río
que arrastra mis propósitos
náufragos de mí,
ajenos a mí,
huérfanos de mi voluntad,
para así lograr beber de la fuente
que me brinde la palabra que ansío..

Quiero/necesito,
escrituras sin sequías
manantiales de versos,
susurros de las musas...

Crearé desde lo imposible,
desde lo negado,
desde lo desconocido,
colocando letra sobre letra
suavizando la imperfección de sus aristas,
entrelazándolas con adquirida destreza.

Haré arena de la piedra
y piedra de la arena.
Seré .......
por esta pasión a escribir que me consume
artesana, obrera y abeja.

Ya no temeré que la oscuridad me ciegue.
Ni que la inspiración me evada.
Ni que la sabiduría me sea esquiva.
Veré la luz.
Respiraré con ansias
y mojaré mis ojos de agradecidas lágrimas.

María Magdalena Gabetta
Pintura: "Nada, Idea, Materia, Forma", de la pintora Riotercerense, Raquel Piedrabuena

viernes, 14 de marzo de 2008

La Niña en tres miradas


I) En el desayuno

Sus ojos almendrados
asoman tras el tazón,
entibiando el día.

Mientras desayuna
calmando su sed
después de una noche
de cálidos sueños y de fantasías
es una princesa con aroma a flores,
leche y mantequilla.




II) Jugando

Corre al perrito y su risa
fluye en forma cristalina,
cuando con sus manos pequeñas,
contra su pecho lo encarcela.
Pide mimos para él
y los comparte con ella,
frunce el ceño cuando no lo logra
y precipita su llanto
de impaciente pedigüeña.
Reclama mimos y brinda mimos
con encantadora pureza.
De pronto su atención,
en otros juegos concentra.
Y allí corre hacia ellos.
Y el perrito tras de ella.

III) Desde mi corazón

De la etérea huella de sus pasos
entre los verdes senderos del edén,
rescato la levedad que la identifica
y el ave que trina desde el limonero,
creando eco a sus risas.
De su boquita rescato la ternura
que se irradia del mismo modo
que desde su mirada inquieta.
Niña de cabellos ensortijados,
colectora de luciérnagas,
princesa de mundos de fantasías,
protegida de los querubines,
tierna y radiante muñeca.



María Magdalena Gabetta



Pintura: "La que tiene sed", del pintor Ríotercerense, Sergio Blatto

jueves, 13 de marzo de 2008

El Jardinero de las Nubes


Desde una cómoda nube,
a horcajadas del infinito,
observas el mundo cual escenario que gira
mostrando día a día una escena diferente,
que cultivas con amor.

Son tus ojos los que miran,
pero es tu alma la que está mirando.
No es el paisaje que rodea tu tierra
un repetido cuadro inanimado.

Es tu vida y tu pasión....

Para tu alma....
No es inadvertido el temblor del pétalo,
ni el tremolar de las hojas,
ni el susurro del viento.
No son las personas títeres articulados,
ni es la música un pentagrama oxidado.

Tu esencia recoge sabiduría de lo simple
y la transforma en letras de lo bello.
Porque no hay nada más bello
que la simplicidad de la gente
o el aroma de los campos
que engalanan tu tierra.

Es vida, es sentimiento
que procesas con conocimiento
transformándolo en cálido placebo
que riega tu interior para florecer en tus manos,
descansar en tus letras y....
encandilar al lector.

................................
Espadachín de antifaz y pluma.
Jardinero de las nubes.
Juglar de tu tierra.


María Magdalena Gabetta
Pintura: "El Jardinero de las Nubes" del Pintor Español, Feliciano Moya Alcaide

martes, 11 de marzo de 2008

Viaje Inesperado


I

A esos poetas que me brindan
con tanto afecto sus letras,
le digo que aquí en mis valles,
en mis lagos, ríos y sierras,
siempre tendrán una amiga
que los admira y respeta.


II

¿Y quien te dijo corazón que ya
no te emocionarías ante unos versos
o ante la magia de un pequeño libro?
¿Nadie te explicó que las lejanías no
existen cuando el sueño es compartido?


III

Existen, corazón mío, extrañas y misteriosas líneas
que unen a las personas a través de la distancia.
Quizás porque nos movilizamos de similar manera
ante una palabra,
un niño, una flor, una historia de vida y,
hasta reconocemos en ellos,
la misma rebeldía e idéntica búsqueda constante
que, en un mismo afán, una símil inspiración,
desmenuzamos en versos.


IV

Abre tus ventanales poeta,
que el viento que me arrebata,
me ha robado una sonrisa
para llevar a tu casa.


María Magdalena Gabetta
A todos los poetas con los que compartimos el pequeño gran sueño materializado en un libro de poesía en la distancia.
A:
José Antonio Antón Pacheco (España)
Natalia Gaete Coronel (Chile)
Lupe García Araya (España)
Julia Isasi Martínez (España)
Pedro Javier Martín Pedrós (España)
Félix Morales Prado (España
Benita María Paredes Rivas (Nicaragua)
Marisa Serrano Sancho (España)
A: Adolfo Morales que escribió un Prólogo maravilloso
y aunque repita sus nombres a Pedro Javier y a Lupe, por su gran trabajo y porque ellos han sido los ideólogos, moderadores y obreros que han logrado hacer realidad este pequeño gran libro.
¡Gracias!


Flores de Arena




Duele la piel
que me recubre íntegra, poro por poro.
Añoranzas de amor formando un hueco en la cama,
desayunos de a dos,
baño compartido.

Laceran estos amaneceres
iluminando sombras,
cuando un rayo indiscreto,
se posa sobre mi cama
develando fantasmas.

Atravieso entonces lejanías no apetecidas,
zambulléndome entre muros,
buscando un cuadrilátero dónde mitigar mis furias,
golpeándome sola contra los bordes,
precipitando angustias.

Temo acostumbrarme a esta insolente clausura
de escarchado sepulcro,
confundiéndola con la calidez de un nido.

No deseo para mí
esta identidad de proscrita.
Detesto eso.

Es irrisorio, es cruel,
es antinatural.

Un día acostumbraré quizás
a que mis brazos
cercenen ausencias
buscando el apasionado beso
que fluctúa incorpóreo
sobre el silencio de las sombras,
y el silencio y las sombras,
son amantes traicioneros.

Me niego,
a este hilvanar de días no vividos,
a estas perlas negras,
escalando cumbres con las manos
desgarrando piel, carne y nervios
oteando en vuelo solitario
distancias en claroscuros matices.

Reniego definitivamente
de estos volcanes apagados,
que aíslan mis desiertos valles,
helados fuegos, flores de arena,
espejismos que inoculan placebos,
engañosos de vida .

María Magdalena Gabetta
Pintura: "Esperando" de la Pintora Argentina, Laura Medina