lunes, 26 de diciembre de 2011

Desde las Sombras












Imploraré que la primera luz
que se desprende en la mañana
me redima de las neblinas
que perduran como resabio
de la noche pasada.

Los chacales laceraron mis manos
que quisieron acariciar sus lomos,
sus fauces desgarraron mis hombros,
sus babas sangraron en mi cuello,
gozándose en mi entrega sin reparos,
sumergida expuesta y confiada,
en esa sombra glacial y oscura
ofreciendo sumisa mi sustancia,
a los demonios de mis pesadillas.

Pediré que con esa luz primera
mi esencia se recupere en plenitud
y cicatrice las heridas de la iniquidad.

Suplicaré que la claridad
aleje la detestable criatura nocturna
que me cubría en su posesión mortal
desgarrándome, succionándome
despojándome de mi vitalidad
abandonándome en los basurales de la ignominia,
alimento de gatos vagabundos y rabiosos.

Me arrastraré hacia ese rayo de luz
para que me eleve en él
inyectándome recobrada pureza
que me impulse a liberarme de las garras,
dejando la maldad despotricando
agazapada entre las sombras
sin poder aprisionarme jamás.


María Magdalena Gabetta



Pintura: "Buitres hambrientos de mis ojos" de Fabián Menassa de Lucia (extraído de la web)

domingo, 18 de septiembre de 2011

Sin Escape






Trepada a mis letras,
construyo con ellas una soga
que me libere de esta esclavitud mental
que feroz me aprisiona..

Soga que hiere mis manos.
Sangran piel y carne,
al no lograr el intento.

Oscilo en el vacío.
Ánima suicida..
Divago entre versos,
desorientado espíritu extraviado..

Fatal inconsciencia.
Real inconsistencia.

Intento crecer en estatura,
Irónica paradoja...
se perfila mi mente más pequeña,
remando en ríos de arena.
Inepto escarabajo desmembrado.

Se aleja de mí....
la cúspide de la emoción.
Trágica reacción inversa.

Dura la cárcel que me aprisiona.
Paredes de piedra.
Grilletes de acero.
Rejas de hierro.

No me libera la pluma.
Estos versos son sólo
un distorsionado lamento.
No transmiten el canto de las aves ,
ni el sonido de la sabiduría
fluyendo sobre el río de la vida.

Resabios de lava ardiente,
congelándose contra las piedras
de mi entendimiento
y el vacío total que me absorbe
hasta el tuétano.


María Magdalena Gabetta


Dibujo de la serie "Aristolochia 3 - basado en las fotografías de Karl Blossfeldt" de mi amiga la pintora paraguaya, Adriana Villagra

domingo, 31 de julio de 2011

El Adiós









Te parí una noche de versos,
una de esas noches en que el pensamiento
nos supera y corre tendencioso
por las venas, enriquece el cuerpo
y escapa por los dedos convertido en letras.

Te parí tras una ventana de vidrios empañados,
una noche de luna fugitiva,
de estrellas oscuras,
de caracolas silenciosas,
prediciendo ausencias.

Perdí primero tu mirada,
y la dejé atada con broches
en el telón de los recuerdos.

Luego sentí que te desprendías de mí,
de ese útero dónde te había mantenido incólume
porque ya habían pasado demasiadas lunas
desde que te concebí amante.

Fue un parto sin dolor,
era el tiempo de la madurez
que precede a la partida.

Por un instante te tuve frente a mí,
sentí esa leve ansiedad por acariciarte,
ese temblor que precede al beso,
pero sin dudarlo,
corté con mis dientes el frágil cordón
que nos unía y te separé de mi cuerpo.

Abrí las puertas de la vida,
para que por allí te escabulleras,
y cuando tu espalda comenzó a alejarse,
comprendí que al fin había terminado,
ese sueño de amor que juntos
habíamos engendrado,
sólo por tristeza..


María Magdalena Gabetta



Pintura: "Mirada Silente" de la Pintora argentina, Mercedes Fariña

sábado, 23 de abril de 2011

Incomprensible









Y volví una vez más,
-implacable revisora de mis carencias -
con esa constancia que da el no entendimiento,
el no comprender el porqué
de tantas cosas que suceden
a las que no les encuentro fundamento.

Quise ser diferente,
mujer en otras instancias,
mujer orgullosa, ave, cóndor, águila,
pero fui apenas gorrión, mujer común,
calandria de balcones solitarios
alejada de luces fatuas,
alejada en fin,
de eso tan necesario que es ser mujer igual
a otras.

Ambicioné ser
aventurera, pirata, navegante de mares,
soñadora incansable, poeta, amante hasta el delirio.
Y fui simple flor de opacos jardines
que murieron en las tinieblas,
alejados de la luz,
tan solitarios…..

Quise ser amada,
¡Ah! como quise amar y ser amada,
pero cómo erré, cómo equivoqué el camino.
por eso fui, por eso soy,
mujer solitaria, apenas una sonrisa
una pálida piel que no inspira
del poeta amores tumultuosos,
del cantor su canto más enamorado,
del músico su sinfonía más excelsa,
del hombre común,
la compañera ansiada.

Y ya ves….a todo nos acostumbramos,
me acostumbre
a esta soledad de paredones por mí creados,
a este vivir por vivir,
a este transitar solitaria por la vida,
observando la flor crecer en el jardín ajeno,
a este morir poco a poco,
cada día.

Y me digo, y te digo,
porqué no pude, porqué no puedo,
qué es lo diferente en mí,
no lo entiendo,
te juro,
no me entiendo.


María Magdalena Gabetta



Pintura: "No se quien soy" de la pintora argentina, Marta Álvarez







jueves, 31 de marzo de 2011

Mundo de Plástico





Busco en tus espejos cóncavos
un sabio que me diga la verdad
y sólo encuentro empañados
reflejos de los estúpidos clones
que configuran tu universo paralelo,
dónde las estrellas
son simples bombillas de electricidad
que dependen de la usina
de tus antojos.

Frecuentes cortes de luz.

Encuentro sobre las playas del infortunio,
pingüinos untados en petróleo
pintando mares de plástico,
dónde un delfín de cartón
miente amor eterno a sirenas
con cola de sardina y torsos de soldados,
mientras me hundo en los
negros agujeros de la industrialización
junto a mineros tiznados de desamparo
que escoltan las banderas de la ignominia
con la que el mundo se cubre los ojos
día a día.

Pájaros embusteros
se burlan de mis paraísos perdidos,
los que me prometieron
como falsas golosinas en la infancia,
y se volvieron amargas toxinas
en el paladar de la madurez,
convertidos en infiernos proletarios
dónde se subsiste
como ganado rumbo al matadero
expulsando sangre y sudor por los ijares
en pos de los dioses
del mercadeo y la corrupción.


María Magdalena Gabetta


Pintura: "Si pudiéramos hacer zapping con la realidad" de la pintora argentina Lidia Susana Kalibatas

Amoroso vacío






Calla mi voz, pierde su fuerza,
asfixiada por el eco inclemente del silencio,
y amorosas mis entrañas se revuelcan
en busca de sus propios ríos internos,
para sólo encontrar cadáveres de amores
que nunca se hicieron carne de mi carne.

Giran enloquecidos mis deseos,
atrapados sin salida,
en el fascinante nudo de huracán
que me atormenta.

En mi búsqueda.....
me convierto en hambrienta cavernícola,
intentando alimentarme de mi propia sangre,
que sólo deja en mi boca el gusto amargo,
de los amores perdidos.

Y en el intento de sobrevivir,
se hacen largos mis brazos,
enredaderas sinuosas,
que pretenden atrapar los sueños,
que le insuflen vida.

Intento volver una y otra vez,
a mi propio origen,
allí….
donde se conjugaron los astros,
marcando mi destino,
y parirme en signos propicios,
que me permitan encarcelar el amor,
que escapa como agua entre mis dedos.

Dejar en el camino,
pesadas y dolorosas lágrimas de llanto indeseado,
engatusar al amor,
mi eterno contrincante,
para dar al fin,
cauce profundo y sostenido
entre mis vacías costillas,
a ese manantial que me colme de amor
y aleje la muerte alojada tras mis pupilas.

María Magdalena Gabetta


Pintura: "Huecos de amor" de la pintora argentina, Marta Álvarez

Luces y sombras de la vida





Fueron dos los caminos,
o tres, o cuatro,
más no recuerdo la cuadratura
de la calle que elegí
para fundirme con mi sombra.


Agudas piedras, intricados laberintos,
llevaron mis pasos de traspiés en traspiés,
dejando sanguinolentos mensajes
en el sendero,
arena roja que disgregó el viento.


Pasajera de sombras no reí ni jugué,
esos juegos de hipocresía cortesana
en ferias putrefactas de orgullo;
ni bailé en patios orlados de mentiras,
que ocultan sólo el cinismo que mueve
a una multitud indiferente.


Pero aún sigo…
entre luces y sombras
de las que anunciara la memoria, tu memoria,
mi memoria,
inyectando su veneno/placebo en mis arterias,
exponiendo al desnudo mis defectos/virtudes,
recortada figura de papel,
con bordes desiguales.


Pero...
tan intensos.


Te burlaste vida...
de la dorada fantasía de mi infancia
al arlequín de lo absurdo y lo malsano,
impiadosa hetaira que vendiste
tus ideales/mis ideales,
tus horas, mis horas,
a ese jugador libidinoso
que se llama Tiempo.


Y mírame...
rota, desdibujada,
adherida a la sombra de mi sombra
y sin embargo única,
indomable y pletórica de esa
inquietud/vida interior
que no pudiste abatir,
y resignada tú, resignada yo,
continué entre luces y sombras,
mi ascenso hacia la libertad,
que me ofrece el infinito,
al que no puedes doblegar,
a tus antojos...


María Magdalena Gabetta

Pintura: "Post tenebras lux" ("Después de las tinieblas, la luz") de la pintora argentina, Mercedes Fariña

miércoles, 26 de enero de 2011

Seré yo



Intentarán amordazar mi boca,
anudar mis manos y mi lengua,
se burlarán ociosos de mi esencia,
destrozarán mis besos y se reirán de mis estrellas,
pero cortaré con tijeras de indiferencia
la represión a mis expresiones más sinceras.

No buscaré me acepten como soy,
nadie puede entrar en el ámbito cerrado de mi mente,
ni conocer las causas que invoco.

Sufriré las agresiones,
cicatrizaré con sal mis desencantos,
encauzando en canales de cordura mis enojos.

Despreciaré ese núcleo voraz
que vive su propio delirio,
con tentáculos ponzoñosos.

No aceptaré disculpas ni pediré perdones,
seré yo, salvaguardando mis límites,
extraño espécimen que mueve a la burla o al desprecio
pero en amplia concordancia con mis pensamientos,
sin actuar por el que dirán,
sí actuando por lo que diré,
aunque intenten amordazarme la boca,
aunque les enquiste mi voz,
aunque les resulten necias mis letras.

Nada callará lo que soy
ni dejaré de ser lo que siento,
porque prefiero estar feliz conmigo misma,
a infeliz actuando influenciada
por el ultraje ajeno.


María Magdalena Gabetta



Pintura de la artista cubana Marcia Díaz (extraida de la web) - le envié un mensaje solicitando su aprobación.

sábado, 22 de enero de 2011

Amo mi tierra



Porque te quiero Patria,
me sostengo en ti y por ti
y mi voz se hace eco en la distancia
pidiendo a tus hijos
regresen a tu suelo.

Aunque me lacere las manos,
aunque caiga de rodillas,
cortaré las cadenas,
arrancaré las espinas,
sobreviviré la pobreza,
aunque coma raíces,
aunque mi boca taponen,
los que quieren que el pueblo
viva en cruel agonía,
los que ya nada esperan,
porque nunca creyeron.

Prenderé en los cielos
todas las peticiones,
usaré de alfileres
a mis propios dolores,
esos que se despiertan
cuando veo en las calles
lo que es vil, sucio, indigno
de poblar esta tierra.

Aunque no obtenga nada,
aunque el mundo se ría,
seguiré yo ensalzando
esta tierra tan mía.
Seguiré yo pidiendo,
alejar negros tiempos,
en que el hombre distinto,
por distinto moría.

Sentada en el cúmulo de mis utopías
con mis ojos prendidos
en recuerdos de antaño
y deseos futuros,
esperaré a que asomen,
allí en el horizonte,
los primeros viajeros,
los que pegan la vuelta,
esos que subsistieron
en lugares lejanos,
entre gentes extrañas,
añorando la Patria..

Prenderé mil luceros
señalando ese día
en que todos regresen,
los que lejos buscaron
lo que aquí no obtenían
dignidad y trabajo,

Pero cambian los tiempos
por eso ruego por ellos
porque es grande la patria,
que no hay nada que pague
respirar de su aire
o morir en su seno.

María Magdalena Gabetta



Pintura: "Del fuego nació la flor" de la pintora riotercerencese Raquel Piedrabuena.



La flor del Ceibo es la flor nacional argentina

domingo, 16 de enero de 2011

Nacer en versos





Cara al viento pondré firmes mis piernas
para soportar los embates que quieren derribarme.
Aunque mis pies se hundan en el esfuerzo.
Aunque me sangren los dedos.
Aunque se revienten mis uñas.
No lograrán desviarme del sendero.

Entonaré una y mil veces
en susurros inaudibles
los salmos de los augures.
Prenderé velas blancas,
mientras la música del cante gitano
me envuelve en su sortilegio..
Danzaré entre tules,
aromatizando el aire,
al ritmo de mi aliento.

Cortaré amarras a mi médula,
aferrada al timón de mi osamenta,
me desbocaré por los ríos de mi interior
cascadas de ideas esculpirán mis huesos,
depositándolos en la placenta
que me parirá en estrofas.

Me acunarán brazos de letras
que se tornarán palabras.
Ecos de vates gritarán mi nombre,
mientras giro en espirales de papel,
Enfrentaré el enigma de la vida,
abriré mi vientre,
arrancaré mis entrañas,
y con mis tripas me acoplaré a la luna,
convertida en acróbata del infinito.
Entonces sí,
a puro pulso, pasión y fuego,
floreceré en mis versos.


María Magdalena Gabetta

Pintura: "El Poder de una Mujer", de la pintora argentina, Laura Medina



miércoles, 12 de enero de 2011

Campesina (Día de Mercado)




En la mágica alborada,
desde cromáticos cerros
dónde pululan arroyos
agua clara y verde berro
Bajan sonidos de cantos
entre los giros del viento
cortejando el paso altivo
de la heredera del suelo,
la gallarda campesina
con su canasto repleto.

Campesina de mi tierra
tez morena y ojos negros,
trabajadora incansable,
no emites quejas ni retos
campesina de mi tierra
altiva flor de silencio..
Camino vas al mercado
para vender esos frutos
con que natura ha premiado
tu trabajar y tu esfuerzo.

En tu camino las aves
Emiten sus cantos nuevos,
para halagarte en tu paso
campesina de ojos negros,
pero con alma tan blanca
como tan blanco es el cielo.
Apura tu paso niña,
que en el mercado del pueblo,
esperan ya las mujeres,
por los frutos de tu huerto.


María Magdalena Gabetta

Pintura: "Día de Mercado", de la pintora Mexicana, Liz Hentschel


martes, 11 de enero de 2011

Alas sin sustento


Será tragicómica la caída
a la realidad,
lacerándome entre las erizadas
aristas de los paredones que me rodean
y que carcajean ante mis intentos
de ave de papel..
Se doblarán mis alas,
alas que forjé para llegar a la cumbre,
las que se desharán en pleno vuelo.

Será duro caer desde mis sueños,
aterrizar sin paracaídas que me alivien.
Será cruel, concreto, saldré herida.
Pero será un retorno,
del que surgiré lesa,
con moretones en el alma,
pero curaré, sanaré y reviviré.

Volveré entonces a retomar mi vuelo,
quizás mis alas forjaré de duro metal,
Las crearé resistentes,
utilizando la sangre de la tenacidad
para elevarme segura.
Quizás no llegue a la cima,
quizás quede a mitad de camino,
pero me aferraré con uñas y dientes,
imbuida de nueva fuerza.

Pretenderé desde ese lugar ,
mejores días, mejores amores,
mejores sueños,
Pero tendrán la humildad
que desconocí en mi primer vuelo.
Lo que me evitará
intentar elevarme sin sustentos,
entonces recibiré quizás,
la parte justa y proporcional
a mis sueños primeros.


María Magdalena Gabetta
Pintura de la pintora paraguaya, Adriana Villagra

sábado, 8 de enero de 2011

Expiación



Trenzaré con mis pestañas
un pequeño puente colgante
para cruzar sobre mis lágrimas,
evitando la marea..

Contemplaré mi interior,
ojo de huracán,
abismo profundo
que me ahueca/llena.

Caminaré mis caminos
uno por uno,
hasta que mis huellas
se tornen profundas,
cubriéndome,
en impulso visceral hacia la meta.

Buscaré vida,
cansada de morir cada día.
Buscaré amor,
hastiada del no amor acostumbrado.

Me buscaré en mis dedos,
cutículas y uñas carcomidas,
en las puntas florecidas de mis cabellos,
al no encontrarme en mis extremos,
ingresaré a mis interiores.

Seré gusano de mis propias llagas,
escarbando arcaicas heridas
inventando respuestas a mis incógnitas,

Buscaré en lo más profundo,
allí dónde asusta la oscura luz
de mis arcanos más ocultos,
para descubrir que las preguntas
se repiten en eco
y las respuestas no existen.

Seccionaré lo que está aún sano,
aún con risas sin parir,
sin lágrimas suicidas,
sin dolores ni agonías.
Extraeré mi entraña
saludable/crédula/esperanzada

Me adelantaré a mi propia entidad,
rellenando interiores oscuros,
inseminando luces,
inmolando dolorosas etapas,
para emerger en mujer nueva.


María Magdalena Gabetta
La obra que ilustra este poema: "Momento de Decisiones", es de la pintora argentina Marta Álvarez

jueves, 6 de enero de 2011

Hombre en Hechizo de Luna






Bañada de plata
en íntimo hechizo lunar,
tu desnuda figura emerge del lago,
limpia, pura, sin cicatrices.
Palpitante.
Vital.

En esta noche cálida de verano
bajo la protección de los dioses
renuevas tu promesa de vida
despojándote de las marcas
que dejaron batallas perdidas.

Mis ojos te recorren,
repasan profanos
tus masculinas líneas.
Ya no son aquellas perfectas
que la juventud lucía desenfadada.
Brilla en este instante tan sagrado
la belleza que brinda la madurez,
en la que se conjugan en total armonía
cuerpo y alma
dando paso a un hombre nuevo.

En tu boca
la risa se torna confiada,
en tus ojos brilla el goce del instante
en que te sientes parte del infinito
hombre, cielo, aire, tierra y agua;
regresando a tus rituales sagrados
emergiendo de las profundidades
íntimamente renovado.

Protegida por el manto
oscuro de los sauces,
testigo involuntaria
de esta magia lunar
festejo en silencio
tu retorno a la vida.

María Magdalena Gabetta

Pintura: "Runas, vida nueva" del pintor mexicano Raúl Mora